Desde el 28 de octubre que no gano UNA para ser exacta. Después de eso fue todo MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA y nada mas que MIERDA.
Sólo recuerden la importancia
de llamarse Ernesto de saber que la gente siempre puede ser más corta de lo que uno piensa y que nunca hay un límite de pelotudez, siempre puede incrementarse. Besitos para todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario